La inspiración en vela…

Coexistimos en sobresaturación, una monstruosa cantidad de información para desinformarnos, adicciones de pertenencia entre impulsos de acumulación, revoltijos emocionales que dirigen al marasmo, desavenencias esquizofrénicas, peregrinos del apocalipsis que enmascaran sus rostros con maquillaje web, el entretenimiento cautivo para la inadaptación, asidos por las rejas de lo exterior con un sofocante sentimiento de inercia. Actos de destrucción constantes, repetimos los ciclos de obscuridad con armas más letales, alimentamos nuestra egolatría al emitir una hipócrita erudición en sitios inexistentes, en plataformas invisibles, en una irrealidad llamada internet, el refugio de los cobardes que solo buscan saciar su vanidad con reconocimientos fatuos. Nos falta retomar nuestro sentido, el que verdaderamente te permite sentir dicha, ese que reconforta, donde el compartir es un deleite, lo que proporciona vida, eso que te brinda quietud mental, los que dibuja sonrisas inesperadas, acercado a lo significativo, a lo natural, donde los resultados provocan plenitud y no un ahogante vacío plagado de inconformidad… la inspiración en vela.