Cultura… más de cien días
La reflexión de estos cien primeros días del Gobierno de México: ¿Qué pasaba hace un siglo en el ámbito cultural y dónde nos encontramos actualmente? El reto no radica solo en mejorar el presupuesto, esto va más allá, es acabar con la falsa idea de cómo se hacía cultura; ahora no se trata de caprichos personales, sino de crear para y en comunidad. Además, daremos un vistazo a las principales acciones y programas que ha emprendido la Secretaría de Cultura federal, así como sus primeras fricciones con algunos sectores de la comunidad cultural, sospechosos ataques mediáticos y otras novedades.
Muy recomendable el filme The Professor and the Madman (2019) -en español, con el título Entre la razón y la locura- del cineasta iraní-estadounidense Farhad Safinia y protagonizado por Mel Gibson y Sean Penn, poesía cinematográfica pura, que relata la historia de cómo nació el Diccionario Oxford de la Lengua Inglesa a mediados del siglo XIX. El Diccionario estuvo a cargo del profesor James Murray (Mel Gibson), quien recibe más de diez mil significados de palabras de un paciente del Manicomio para Criminales en Broadmoor, el Doctor William Minor (Sean Penn). La narrativa del filme es impecable, las actuaciones ejemplares, una dirección de arte brillante y brinda un mensaje de amor más allá de cualquier definición, tan subjetivo como la palabra “arte”, la cual nunca logran descifrar.
Cien días a cien años de distancia…
La cultura era para disfrute de los burgueses… hablo de aquellos tiempos de Don Porfirio, a inicios del siglo XX: lo exquisito a lo europeo y el arte con lo extranjero. Al tamaño del protagonismo presidencial, se construían grandes teatros, el Palacio de las Bellas Artes, celebrar la independencia con una columna honoraria coronada por la diosa romana del triunfo, la llegada del cinematógrafo y hasta el fonógrafo que Thomas Alva Edison le regalara al mandatario mexicano, para ser la primera voz registrada en nuestros archivos sonoros… y nuestra identidad ¿dónde quedaba?
El nacionalismo y nuestras raíces, serían rescatadas mucho tiempo después, junto con el “Ateneo de las juventudes”, los “Dieguitos”, así como muchos otros filósofos, intelectuales, antropólogos y artistas en los años veinte.
La referencia histórica es el reflejo a cien años de distancia, la cultura en sexenios pasados se manejaba a capricho de los neoliberalistas o “neoporfiristas”. “¡Qué no, que no!” podrán argumentar algunos de los beneficiados, pero lo cierto, es que el acceso a la cultura solo era para cierto sector, el cual manejaban unos cuantos y la repartición de los recursos públicos era bastante discrecional e injusta.
Muchos son los cuestionamientos sobre la visión, acciones y programas que la Secretaría de Cultura ha desarrollado en sus cien primeros días. Ahora, las acciones cambian, ya no estamos ante lo selectivo, la cultura es abierta, para todos, y muchos patalean con puerilidad, como el niño que hace berrinche cuando tiene que compartir con los demás. La secretaria Alejandra Frausto lo ha dicho fuerte y claro: “La cultura es un derecho, no un privilegio; el nosotros por encima del yo”.
El paradigma va más allá de las rechiflas y señalamientos, porque eso solo es la superficie. En el fondo se trata de un cambio en la forma de hacer cultura, distribuirla y hacerla común, cuyo significado según la Real Academia de la Lengua, define: “Dicho de una cosa: Que, no siendo privativamente de nadie, pertenece o se extiende a varios”. ¿Resulta tan difícil de entender?
A los hechos…
“El poder de la cultura”, frase que posicionara Alejandra Frausto Guerrero en tiempos de campañas electorales 2018, se encuentra materializada ahora en el Centro Cultural Los Pinos y la proyección del filme Roma (2018) de Alfonso Cuarón, le daría la justa bendición artística que requería este lugar, que pasó de residencia oficial de presidentes, a la Casa Cultural de los mexicanos y que abrió sus puertas el 1 de diciembre del año pasado, día que rindió protesta como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Algunas voces afirman que la Secretaría “no escucha”. A ver, no ha sido solo un foro de escucha el que ha realizado el equipo de Alejandra Frausto, en la transición fueron casi cuarenta que incluyeron la mayoría de las expresiones artísticas, y si nos vamos más atrás, fueron muchos los encuentros que la actual titular de Cultura federal mantuvo con diversos colectivos, grupos y artistas alrededor del país, antes del triunfo de AMLO el 1 de julio. El diálogo ha sido una constante, desde los sindicatos de trabajadores de la Cultura, creativos, hasta los periodistas y medios de comunicación… porque para opinar se debe conocer “toda la película”.
Recordemos que la Secretaría de Cultura fue primera y única institución que, en el hecho, ha logrado descentralizarse, siendo el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura su nueva sede, además de que la secretaria Alejandra Frausto fue la primera en el gabinete del Gobierno de México, después del presidente López Obrador, en cumplir con su “tres de tres”.
Cultura Comunitaria es el programa nacional y una de las principales apuestas de la Secretaría de Cultura en esta administración, que atenderá a las comunidades, municipios, zonas alejadas y vulnerables en cuatro líneas de acción: Misiones por la Diversidad Cultural, Semilleros Creativos, Territorios de Paz, así como Comunidades Creativas y Transformación Social. Aquí el gran reto de descentralizar, donde algunos especialistas juzgan “le falta un diagnóstico profundo”, bien, lo que se pretende es precisamente hacer este diagnóstico con un mapeo, análisis de necesidades, acercamiento con los colectivos, activar la vida cultural de los municipios y de forma alterna sumar a la pacificación, entre otros tantos objetivos.
Otro gran esfuerzo son los programas culturales relacionados con el Año Internacional de las Lenguas Indígenas: en la Cámara de Diputados las Lenguas Indígenas toman la tribuna; el nuevo Premio Bellas Artes de Literatura en Lenguas Indígenas; el Diplomado en línea sobre Literaturas Mexicanas en Lenguas Indígenas; el primer Festival de literatura en lenguas originarias, que se realizará en Veracruz; así como el convenio con Canadá Media Fund sobre la producción de cine para niños y jóvenes en comunidades indígenas.
En materia internacional, de forma transversal con la Secretaría de Relaciones Exteriores se creó el Consejo de Diplomacia Cultural, así como acuerdos de colaboración con países como Bélgica, Canadá y recientemente la recuperación de los 596 exvotos de los siglos XVIII, XIX y XX que fueron sustraídos ilegalmente entre 1960 y 1970, entregados por el gobierno italiano y que ya se encuentran en territorio nacional.
Además, Cultura federal participa en el diseño del proyecto del Tren Maya y del Tren Transístmico, con asesoría, material documental, atención a comunidades y por una ruta que respete las zonas prehispánicas. Ante la Comisión Intersecretarial de Reconstrucción, la Secretaría de Cultura destinará 800 millones de pesos para la reconstrucción del patrimonio cultural afectado por sismos, así mismo participará en el Programa de Rescate de Patrimonio Cultural y de la Memoria Histórica, donde la Red de Bibliotecas Públicas contarán con acceso a internet y en los municipios que no tengan, se les instalará una.
Los roces en los dichos…
El famoso dicho “Entre gitanos no nos leemos la mano…” es muy usado entre gremio periodístico, porque las filtraciones de documentos en el área de Comunicación Social de la Secretaría de Cultura no son mera casualidad, “causalidades” como dicen los expertos de la “psique”, porque casualmente estaban los “cuates” y los amigos de entonces para dar la línea editorial y manipular a la audiencia. Hay “mano negra”, la de antes, esa que se oculta, la de favores que se cobraban en el “cuartito de atrás” o para “tomar el café” en restaurantes de lujo. Esas travesuras comunicólogas cómo han desgastado, pero con suerte, existirán lectores con criterio, prensa emancipada… y ahí lo dejo.
Respecto a la Biblioteca Vasconcelos, caray, la bronca estuvo fuerte entre Marx Arriaga y Daniel Goldin, a tal grado que la renuncia de Goldin, provocó que “ardiera Troya” en redes sociales, medios de comunicación y hasta entre varios eruditos. Esto paró hasta que la secretaria Frausto declarara que fue un desacuerdo entre ellos y que invitó a Goldin a continuar, pero no quiso. Ya pasaron varias semanas de ello y hace poco se destapó la noticia de quien será el nuevo director de la Vasconcelos, se trata del poeta y abogado Abraham Nuncio Limón, quien comentó en entrevista para el periódico La Jornada el pasado 16 de marzo: “La Biblioteca Vasconcelos deberá responder a innovaciones, pero también seguirá desarrollando todo aquello que tenga valor, fruto de las administraciones anteriores”.
Otro encontronazo fue el del Foro de escucha del FONCA, el pasado 7 de marzo en el Patio Octavio Paz de la Biblioteca de México, sin su secretario ejecutivo, el dramaturgo Mario Bellatín, quien como dice el bolero “cenizas” del trovador yucateco Manuel “Wello” Rivas: “Después de tanto, soportar la pena de sentir tu olvido…”, llego a fin su corta titularidad y muy cuestionada “labor” dentro del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. El que aguantó todos los embates de los creadores en aquel Foro, fue el Subsecretario Edgar San Juan. Ahora ya anunciaron que queda como encargada de despacho del FONCA, según me cuentan que se trata de una mujer muy apreciada dentro del gremio cultural: la narradora y docente Marina Núñez Bespalova, licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México y doctora en Filología Española por la Universidad Complutense de Madrid.
¿Qué novedades?
La Secretaría de Cultura federal participó en las mesas “Desarrollo cultural, participación y acceso” y “Diversidad cultural, desarrollo comunitario y patrimonio” dentro del Foro Nacional: Planeando Juntos la Transformación de México, el sábado 16 de marzo, a las que acudieron autoridades de Vinculación Cultural, Bellas Artes y Literatura (INBAL), así como de Antropología e Historia (INAH). Estas mesas se suman por primera ocasión al Plan Nacional de Desarrollo.
Las titulares de la Secretaría de Cultura y SEMARNAT, firmaron un convenio el pasado jueves 14 de marzo en el Palacio de Bellas Artes, para fortalecer una cultura de sustentabilidad, el fomento de tradiciones y expresiones culturales que promuevan el conocimiento, la protección, la preservación de la riqueza natural, así como el patrimonio biocultural.
La secretaria Alejandra Frausto, inauguró la exposición fotográfica “Brassaï. El ojo de París”, primera gran muestra de 2019 en el Museo del Palacio de Bellas Artes, donde la retrospectiva del artista húngaro Gyulá Halász “será una ventana extraordinaria, no solamente hacia la “ciudad luz”, que tiene personajes que no son los comunes y es donde el ojo de Brassaï está presente” mencionó la titular de la Secretaría de Cultura.
El martes 19 de marzo, se celebrará el Día del Artesano en la Tienda de Artesanías del FONART, Sucursal Patriotismo, donde se realizará la charla “Mi vida en el arte popular” a cargo de Mario Agustín Gaspar a las 17:00 horas y una “Expo-venta artesanal”.
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